El restaurante al que visitamos en esta ocasión está entre los mas veteranos dentro de los de comida peruana. La dueña, Aida, gestiona el mismo y varios miembros de su familia trabajan en este restaurante peruano familiar.
El local tiene la incomodidad de tener que bajar unas escaleras un poco peligrosas que nos lleva al comedor. Su capacidad con unas 6-7 mesas no será mas de 30 personas, con lo que es aconsejable reservar para comer los fines de semana.
La comida que nos ofrecen es muy variada y la verdad es que cuando uno llega lee y relee la carta sin saber que decisión tomar. Me atrevería decir que deberían de quitar ciertos platos (como por ejemplo los burritos) que no son originarios de Perú,para no confundir al comensal novato y poco iniciado en comida peruana.
Yo siempre que voy pido un plato muy típico que me encanta y que suelen hacerlo muy bien, los anticuchos. Son una especie de brocheta de corazón de vaca macerada con una salsa deliciosa. Te suelen servir 2 brochetas, acompañadas de patatas y una salsa picante que le da ese sabor típico de la comida peruana.
Si sois personas con bastante saque y os gusta el arroz,pediros un chaufa (arroz al estilo chino-peruano). Mejor de carne o mixto, el de marisco me parece un poco soso. La ración es tan grande que a menos que seas un tragón, te vas a dejar algo. Mi consejo es que lo pidáis para compartir 2 personas.
Existen otros platos que los hacen muy bien como el aji de gallina (la salsa es muy fina) y las papas a la huancaina (un plato simple pero sabroso). El ceviche según el día, aveces me ha gustado y otras me he llevado una decepción, al igual que el lomo saltado que nos es el mejor restaurante para comerlo.
Al que le guste el pescado tienen varias opciones pero mejor atreveros con una "jalea", una especie de tempura o rebozado.
En cuanto a los postres,simple pero jugoso bizcocho de chocolate,muy bueno el "pie de limón", la "mazamorra morada" (una especie de gelatina elaborada a base de la chica morada que se consigue a partir de un tipo de maíz de color morado) para los mas atrevidos y la crema volteada (muy parecido al flan) deliciosa.
Las bebidas típicas son la inca-cola ,el refresco mas popular del país, y el pisco sour, hecho con el pisco (un aguardiente originario de Perú,no de Chile) y que crea adicción.
Los precios rondaran los 15 € por persona, siempre que no seas un adicto al pisco sour que te encarecerá la cuenta.
Dirección: C/ Sancho Dávila, 19. Madrid. Teléfono: 91 355 01 08
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